La Universidad de Guadalajara, en México, ha alertado de una mutación del virus SARS-CoV-2 denominada E484K y detectada en Jalisco el pasado 27 de enero y que podría ser una variante propia mexicana ajena a las detectadas hasta el momento en países como Brasil, Reino Unido o Sudáfrica.
La jefa del Laboratorio de Diagnóstico en Enfermedades Emergentes y Reemergentes (LaDEER), del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la Universidad de Guadalajara, Natali Vega Magaña, ha explicado que hay cuatro pacientes afectados, uno de los cuales tuvo contacto con una persona extranjera en Puerto Vallarta, mientras que otras dos son personas que afirman no haber tenido contacto con gente que haya viajado al extranjero.
«Tenemos que hacer más estudios. Lo que podemos confirmar, es que sí detectamos la mutación E484K y esto es un hallazgo importante, ya que no había sido reportada en México. Sin embargo, se requieren estudios más profundos como la secuenciación, así como el análisis de más muestras positivas para determinar la prevalencia de esa mutación en Jalisco», ha explicado en declaraciones recogidas por el diario ‘El Universal’.
En las próximas semanas se tendrá más información para validar este descubrimiento, pues por el momento no existen estudios contundentes. La importancia de esta variante es que los cambios podrían afectar a su unión con los anticuerpos neutralizantes que genera el cuerpo humano como parte de la respuesta inmunológica por infección o al recibir una vacuna.
«Como esta mutación es reciente, falta más información y estudios, debemos tener mucha precaución y cautela con la información que se tiene, porque es preliminar; pero lo que se ha reportado es que esta mutación puede relacionarse con una segunda infección. Es importante no alarmarnos y tomar precauciones, seguir con los cuidados de higiene, distanciamiento social y uso correcto del cubrebocas», ha subrayado la especialista.
Por su parte, el rector del CUCS, José Francisco Muñoz Valle, ha indicado que este hallazgo es resultado de la colaboración con la empresa Genes2Life, dedicada a la creación de insumos enfocados en el diagnóstico por biología molecular, con quien se diseñó un ensayo molecular para la detección de las mutaciones del SARS-CoV-2.
«Estamos trabajando en protocolos de secuenciación para poder definir si en las muestras identificadas sólo se encuentra la mutación E484K o si hay otras mutaciones que puedan definir una cepa característica de la población mexicana», ha apuntado.