El consejero delegado de Facebook, Mark Zuckerberg, defendió el papel que su empresa desempeñó durante el proceso electoral de 2020 en EEUU y los meses posteriores, y culpó al expresidente Donald Trump del asalto al Capitolio por parte de miles de personas el 6 de enero.
«Nosotros cumplimos con nuestro trabajo para garantizar la integridad de las elecciones. Y luego, el 6 de enero, el presidente Trump dio un discurso en el que rechazó los resultados y pidió a la gente que luchase», dijo Zuckerberg en una comparecencia ante el comité de Comercio de la Cámara de Representantes de EEUU.
El máximo directivo de la red social fue llamado a testificar junto a los consejeros delegados de Twitter, Jack Dorsey, y Google, Sundar Pichai, sobre la responsabilidad que sus compañías tienen en la propagación de las informaciones falsas y el extremismo político en internet.
«Quizá no logramos suprimir todos y cada uno de los contenidos prohibidos por nuestras normas de uso comunitario, pero puedo asegurarles que hicimos que nuestros servicios fuesen inhóspitos para todos aquellos que pretendían causar daño», indicó Zuckerberg ante los congresistas.
Las redes sociales fueron señaladas como una herramienta necesaria para el asalto del Capitolio del 6 de enero, en el que murieron cinco personas, puesto que a través de ellas se coordinaron y llamaron a la participación los promotores.
Además de la red social que lleva su nombre, Facebook también es propietaria de las populares Instagram y WhatsApp, y aunque en los últimos tiempos ha incrementado considerablemente la moderación de contenidos en sus plataformas, activistas y políticos en su mayoría progresistas critican que todavía no hace lo suficiente.
En paralelo, desde posiciones conservadoras se considera que estas prácticas de moderación son en realidad una censura encubierta, dedicada a suprimir de las redes sociales los puntos de vista de derechas y que no se corresponden con la ideología de la mayoría de empresas y trabajadores de Silicon Valley.
En este sentido, Facebook, Twitter y YouTube han sido duramente criticadas por parte del Partido Republicano por haber prohibido permanentemente las cuentas del expresidente Trump, algo que hicieron después del 6 de enero y cuando él aún estaba en el cargo.
«Me preocupa que las redes puedan suprimir las voces de líderes electos», se refirió en este sentido Zuckerberg durante su comparecencia de hoy, aunque su plataforma es una de las que mantienen vetado a Trump.